La pareja de la habitación de al lado
va camino de ganar un premio,
llevan toda la noche dale que te pego.
Bueno, yo solo intento dormir un rato
pero las paredes de este motel son delgadas
Mi nombre es Lincoln Duncan
y esta es mi historia en forma de canción.
Mi padre era pescador,
mi mamá era la amiguita del pescador
y mi nacimiento fue fruto del aburrimiento
y de la sopa de pescado.
Por eso cuando me hice mayor de edad
dejé mi hogar en la costa de Maritimes
y cogí la autopista camino de
Nueva Inglaterra, la dulce Nueva Inglaterra
Me salieron agujeros en mi autoestima
y agujeros en las rodilleras de mis vaqueros.
Me quedé sin un duro en el bolsillo.
Uuuy, estaba casi tan desamparado
como un niño.
Ojalá hubiera tenido un anillo
para poder empeñarlo.
Una chica joven predicaba
a una multitud en un aparcamiento.
Cantaba canciones piadosas y leía
citas de la Biblia.
Bueno, le conté que me encontraba perdido
y ella me contó todo lo de Pentecostés
y entonces ví en esa chica un medio
de poder sobrevivir.
Esa misma noche, un poco despues,
me arrastré hasta su tienda con una linterna
y mi inocencia de tantos años se acabó.
Bueno, ella me llevó hasta los matojos
diciéndome te voy a enseñar algo y verás que gusto da.
Y recibí cariño como si fuera un perro, me dieron cariño.
Oh, oh ¡qué noche aquella!
Oh, ¡qué jardín de las delicias!
Incluso ahora ese dulce recuerdo persiste
mientras toco mi guitarra,
tumbado bajo las estrellas,
dándole gracias a Dios
por mis dedos,
por mis dedos
Duncan
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