"El problema está únicamente en tu cabeza",
me decía ella, 
"La respuesta es sencilla 
si te lo tomas con lógica. 
Me gustaría ayudarte en tu lucha 
por liberarte. 
Debe haber cincuenta maneras 
de dejar a tu amante". 

Ella dijo, "la verdad es que no es mi costumbre entrometerme. 
Además espero que lo que quiero decir 
no caerá en saco roto ni será mal interpretado. 
Voy a repetirme, 
aún a riesgo de parecer cruel, 
que debe haber cincuenta maneras
de dejar a tu amante. 
Cincuenta maneras de dejar a tu amante". 

Vete por detrás, Jack. 
Haz un nuevo plan, Stan. 
No es necesario que seas tímido, Roy. 
Simplemente, libérate. 
Súbete de un salto al autobús, Gus. 
No tienes que discutir mucho. 
Simplemente tira las llaves, Lee 
Y libérate 

Ella decía, "Me da tanta pena
verte con tanto dolor. 
Ojalá hubiera algo que yo pudiera hacer 
para devolverte la sonrisa". 
Le dije, "Aprecio lo que haces 
pero ¿Puedes explicarme 
lo de las cincuenta maneras?". 

Ella me dijo "Porqué no 
nos acostamos y lo dejamos por esta noche, 
creo que por la mañana 
empezarás a verlo claro". 
Y entonces me besó 
y yo medí cuenta de que seguramente tenía razón. 
Debe haber cincuenta maneras 
De dejar a tu amante. 
Cincuenta maneras de dejar a tu amante. 

Vete por detrás, Jack. 
Haz un nuevo plan, Stan. 
No es necesario que seas tímido, Roy. 
Simplemente, libérate. 
Súbete de un salto al autobús, Gus. 
No tienes que discutir mucho. 
Simplemente tira las llaves, Lee 
Y libérate