Se me ha metido un número en la cabeza 
y no sé lo que hace allí. 
Cuando los números se ponen serios 
se ven por todas partes. 

Se dividen y se multiplican, 
cambian con facilidad. 
Cuando los tiempos son misteriosos 
los números serios están deseando de agradar. 

Toma mi dirección. 
Toma mi teléfono. 
Llámame si puedes. 
Ésta es mi dirección. 
Éste es mi teléfono. 
Por favor no se lo vayas a dar a cualquier loco. 
Hey, hey. Uoua. 
¡Qué vida tan complicada! 
Los números se agrupan torpes y curiosos. 
Se pueden cortar a rodajas. 
Se pueden cortar a rodajas. 

Dos veces el dos es veintidós. 
Cuatro veces el cuatro es cuarenta y cuatro. 
Cuando los números se ponen serios 
te dejan una marca en la puerta. 

Urgente.Urgente. 
Un teléfono suena en el pasillo. 
Cuando los tiempos son misteriosos 
los números serios siempre nos hablan. 

Por eso una persona con números 
puede aliviarte la mente. 
Hay trillones de números, 
aquí y al otro lado del mar. 
Fíjate en la mierda de Japón. 
Todos los números aguardando con paciencia. 
¿Lo entiendes? 
¿Lo entiendes? 

Así que envuélveme. 
Envuélveme. 
Envuélveme bien 
en el refugio de tus brazos. 
Siempre me he ofrecido de voluntario para ti. 
Nunca te haré daño.. 
Te querré innumerablemente. 
Tienes mi palabra. 
Cuando los tiempos son misteriosos 
los números serios 
siempre se dejan oir. 
Cuando los tiempos son misteriosos 
los números serios 
siempre se dejan oir. 

Y despues de todo lo dicho y hecho, 
con los números de vuelta a casa, 
el cuatro se transforma en un tres, 
tres se vuelve un dos, 
y el dos se convierte en uno.